Domingo 10/05/2009.
La siguiente crónica es obra de Lo Pelat. Sorprendido y celoso ha dejado a Magallanes y a Tali por tal cúmulo de virtud en la prosa. Deberemos vigilarlo atentamente. En la navegación ya está próximo, no digamos en el remo: Hemos seguido el ritmo que tú marcabas Lo Pelat, dijo Bucles. Magallanes pensó, que no hagan sprint que no aguanto. Y la prosa, ya no digamos! Digna de la mejor pluma. Pero no os demoro más en el disfrute de su relato que transcribo tal cual se me ha transmitido a mi:
"
Al alba, la 8 de la mañana, iniciamos nuestra aventura de este domingo, dispuestos a luchar, para no ser humillados por el insidioso léxico de Bucles.
Nos faltaron Magallanes, quedándose en puerto acojonado por si se mojaban sus velas “rosas” y Robocop, que estaba con su manceba en los Montmelotes.
Volvimos a los orígenes, haciéndonos unos bucles. Naturalmente comandados por el innombrable, Clecas, Sartenes y el que suscribe. Haciendo alarde de nuestra estupidez, lo seguimos.
En el primer bucle alguno ya estábamos atrás. En el de CanBalch todavía mas atrás, pero allí estaba nuestro Buclezno, esperando en la cima, con una sonrisa y unas palabras de aliento, “no he arrancao a sudar, maricones!”, y todo esto con una margarita en la mano.
Sartenes, con su gran comprensión le dijo, mira en tu interior y verás la luz que tienes dentro, somos como una cebolla, quítate esas capas de dureza, sé que dentro hay un corazón maravilloso.
Clecas y yo mudos de espanto, meros espectadores de lo que se avecinaba, esperábamos que Buclezno Belcebú le arrancara la cabeza y la colgara de su timón. Pero se conformó con sonreír y mientras se sujetaba los arreños exclamó: en mi interior solo hay oscuridad ...
Respiramos con tranquilidad y seguimos nuestra travesía, haciéndonos el Turó d’en Cors y vuelta a las ricas viandas por el valle de Sanjusto. Clecas siguió unas olas más.
"
Mi más humilde reconocimiento por tal alarde de pluma. Del armario ha salido un duro competidor.
La siguiente crónica es obra de Lo Pelat. Sorprendido y celoso ha dejado a Magallanes y a Tali por tal cúmulo de virtud en la prosa. Deberemos vigilarlo atentamente. En la navegación ya está próximo, no digamos en el remo: Hemos seguido el ritmo que tú marcabas Lo Pelat, dijo Bucles. Magallanes pensó, que no hagan sprint que no aguanto. Y la prosa, ya no digamos! Digna de la mejor pluma. Pero no os demoro más en el disfrute de su relato que transcribo tal cual se me ha transmitido a mi:
"
Al alba, la 8 de la mañana, iniciamos nuestra aventura de este domingo, dispuestos a luchar, para no ser humillados por el insidioso léxico de Bucles.
Nos faltaron Magallanes, quedándose en puerto acojonado por si se mojaban sus velas “rosas” y Robocop, que estaba con su manceba en los Montmelotes.
Volvimos a los orígenes, haciéndonos unos bucles. Naturalmente comandados por el innombrable, Clecas, Sartenes y el que suscribe. Haciendo alarde de nuestra estupidez, lo seguimos.
En el primer bucle alguno ya estábamos atrás. En el de CanBalch todavía mas atrás, pero allí estaba nuestro Buclezno, esperando en la cima, con una sonrisa y unas palabras de aliento, “no he arrancao a sudar, maricones!”, y todo esto con una margarita en la mano.
Sartenes, con su gran comprensión le dijo, mira en tu interior y verás la luz que tienes dentro, somos como una cebolla, quítate esas capas de dureza, sé que dentro hay un corazón maravilloso.
Clecas y yo mudos de espanto, meros espectadores de lo que se avecinaba, esperábamos que Buclezno Belcebú le arrancara la cabeza y la colgara de su timón. Pero se conformó con sonreír y mientras se sujetaba los arreños exclamó: en mi interior solo hay oscuridad ...
Respiramos con tranquilidad y seguimos nuestra travesía, haciéndonos el Turó d’en Cors y vuelta a las ricas viandas por el valle de Sanjusto. Clecas siguió unas olas más.
"
Mi más humilde reconocimiento por tal alarde de pluma. Del armario ha salido un duro competidor.
Sois bravos bucaneros que no dudais un momento en atacaros mutuamente. Tened cuidado con quitaros muchas capas que a veces de dentro puede salir un ogro verde al que le guste más el fango que las aguas abiertas.
ResponderEliminarVuestra destreza con el pincel supera todo pensamiento, no me imagino que torrente de versos prodigiosos pueden colmar vuestro interior, pero a fe que cuando dejáis escapar una brizna de vuestro interior vuestra página se convierte en un cuento de hadas... lástima que las proezas que cosecháis no sean más longevas, pues estaría horas y horas leyendo la prosa que surge tras vuestra mano prodigiosa... seguid así y no dejéis de surcar nunca los mares, están ansiosos de lanzaos sus bravas tempestades para que sufráis y luchéis...
ResponderEliminar