Después de dos meses en el dique seco, ya era hora que Magallanes desplegara sus velas. Todavía no ha acabado de arreglar sus aparejos, pero no le debería impedir disfrutar de mar abierto. Era la fiesta de fin de curso. Despedidas de vacaciones.
Bucles, Clecas y Lo Pelat excusaron su participación. Se celebraba el día del orgullo, pero estamos seguros que no se les vio en rara compañía.
Salimos a navegar Robocop, Sartenes y Magallanes junto a dos nuevos grumetes familia de Sartenes. A través de los Bucles de Can Ferriol nos dirigmos a la carretera con algún que otro tropiezo en la bajada a las cadenas. Un reventón que no impidió terminar la travesía.
El día fue tranquilo. Ya sabemos que cuando Bucles no lidera, la navegación se convierte en paseo en busca de florecitas.
Pusimos rumbo a los contenedores, para bajar al Pantano y atravesar el Revolt de les Monges. Aquí se demostró que todo y que parecía que Magallanes mantenía la forma no era así. Hubo de remar a pie evitando en todo momento que el resto de navegantes vieran tal humillación.
Pusimos rumbo de vuelta, bordeando la Torre Foster, la subida del Tibidabo, la plaza de los caracoles y la Larga. Bajando por la Penya para buscar refugio en Port Estelí.
Cerrado estaba. Optamos por Port Gallery, cuyas viandas superan en tamaño las de Port Estelí . Robocop disfrutó como nunca. La escena fue inmortalizada como se merecía.
33Km que de media no está mal.
A veces el tamaño sí importa.
A veces el tamaño sí importa.
Cuidado bucleicos, y poneros protección, que la brisa marina hace que no te enteres del sol hasta que ya estás achicharrado.
ResponderEliminarHola de nuevo bucaneros... ¿dónde está esa foto inmortalizadora de la que habláis sin pudor?
ResponderEliminar!!!!!! MAGALLANES !!!!! cuelga la foto , con agravio comparativo queda mas real el verdadero tamaño de las viandas.....
ResponderEliminarPor fin podemos adivinar vuestras corazas tras esa pierna de jabalí...
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