Y es que aunque hubo quórum, éste fue muy extraño. La hora rara, las 10:00, Buclezno con la montura y equipaje de Bucles, tan pequeño y ya le vale la ropa de su fucking-father. Diesel, cuánto tiempo sin compartir asfalto con él. Y los lisens, Natur y Magallanes, que a éstos ya es más habitual verlos en el asfalto y llegando tarde a las citas, aunque esta vez dentro del margen de confianza.
El recorrido también fue el típico, pero se convirtió en extraño. Riera hacia la Falguera y Río. Cruzamos el puente de la autopista y dirigimos las naos hacia el Tiro Con Arco. Allí Natur aconsejaba a Buclezno, marcha lejos y vuelve, no tiene pérdida, es todo recto. Buclezno se dedicaba a mariposear y no se esforzaba lo suficiente.
Y como Buclezno es muy obediente, marchó lejos, se pasó el puente y seguro que llegó a Sant Boi. Y menos mal que es prudente y en la primera duda del camino se volvió, si no, hubiera llegado al mar. Primero Diesel y luego Magallanes salieron a buscarlo. Apretaron el ritmo y los dientes e iniciaron un tempranero sprint. Ya retornaba cuando Magallanes lo alcanzó.
Dieron media vuelta y cruzaron el puente hacia el Barça, Buclezno aguantó el ascenso, aunque Magallanes corrió a ayudarle, no necesitó tal ayuda. Ya en el Barça Bucles se negó a hacer mini-vuelta, él ya había hecho más kilómetros de los previstos y sólo tenía pensamientos para con Maese.
En las cuestas del Barça Buclezno sufrió y Natur preguntó por el sprint. Al oir la palabra mágica, Magallanes salió despedido a toda velocidad para evitar que Bucles lo ganara.
Demasiado pronto lo hizo, el último repechón le pasó factura y no consiguió llegar al final esprintando, pero como Bucles estaba hoy apático, no le siguió y junto a Natur se lo pasaron bien viendo salir esprintando a Magallanes, incluso creyeron que había ido a la vuelta corta …
Antes de llegar a Port Estelí nos despedimos de Diesel, debía cumplir con afanes personales. Y por fin saludamos a Maese y a Sartenes, que de nuevo en solitario se fue a ranear, Robocop sigue con sus maltrechos huesos en dique seco.
Más tarde apareció Lo Pelat que tuvo una noche movidita de festuki pero que no perdonó el brindis.
No, si el brindis no lo perdonáis ni en el ramadán...
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